domingo, 30 de noviembre de 2008

Un poco de música para despedir el año


La polémica vuelve a escena. Siempre lo hace cuando Britney Spears está en la palestra. Y esta vez la cosa promete que no va a cambiar. La tan (mal)tratada por la prensa publica nuevo disco en diciembre, justo el día de su cumpleaños a menos de un año de que su anterior trabajo viera la luz.

Protagonista de escándalos día sí y día también, cuestionada como madre, ingresada en clínicas, con procesos de nula lucidez mental y criticada por su físico, parecía que a Britney Spears le quedaban los días contados como estrella musical. Pero “Blackout” fue recibido con aplausos por los críticos y ella recuperó dignidad profesional. Los ritmos evolucionaron y en las letras hasta se percibía crítica social, la lástima es que Spears aporta sólo la voz a sus canciones. Y también que cuesta creerla en esas tesituras.

Ahora volverá a ser juzgada. La portada de “Circus” muestra a una Britney Spears que parece sacada de la fábrica de Mattel; paradójicamente el videoclip del primer single “Womanizer” rompe con toda la dulzura y aparece totalmente desnuda de una manera innecesaria y casi vulgar.

El problema con este tipo de artistas es como el de los reality shows: todo el mundo niega tajantemente seguirlos pero sin embargo son los más cotizados y rentables. Yo lo confieso: me gusta Britney Spears. No el producto 'Britney Spears' sino algunas de sus canciones.
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Otra novedad para estas Navidades la firma Laura Pausini. La cantautora italiana lanza al mercado “Primavera anticipada”, una nueva muestra de su gran talento vocal, musical y compositor. Es su undécimo disco y no deja de sorprender. Si bien su anterior trabajo, “Escucha antento” era una apuesta más rockera, en este álbum sosiega el ritmo y se atreve hasta el cambio climático.

El reto de Pausini es mucho más que tener un repertorio de canciones al que ponerles voz. La italiana lanza simultáneamente y en gran parte del mundo un CD en dos idiomas, italiano y español, los que le marcaron desde que cumplió los 18 años y con los que conquistó Europa y Latinoamérica.

“From the inside” fue su pequeña incursión en el mercado estadounidense. Apenas alcanzó las 250.000 copias y el disco de oro a pesar de la gigantesca promoción que desmanteló y la buena calidad de su trabajo. Esto le hizo plantearse que quizá fuera su primer y único sueño americano había quedado ahí. También era difícil que se hiciera hueco con su estilo propio en un país conquistado por las voces de Beyoncé o Madonna y con las críticas que ella misma ha vertido sobre asuntos como la guerra de Irak, Guantánamo y el propio Bush.

Después de más de un lustro sin hacer parada en nuestro país debido a cuestiones burocráticas, Laura Pausini nos concederá en 2009 dos fechas, Madrid y Barcelona, para aquellos que la llevamos siguiendo más de 15 años.

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