domingo, 14 de diciembre de 2008

Hasta la vista


Ya se va. Cuando George Washington Bush fue reelegido presidente de Estados Unidos en 2004 parecía que estos cuatro años iban a ser agónicos y tremendamente lentos. Así lo deben de haber sido para todos los que sufren sus decisiones, pero su tiempo ya se ha acabado. Se va el presidente de Estados Unidos más nefasto que conoce la historia, como lo califica Manuel Vicent en el diario 'El País'.

Vicent publica hoy un interesante reportaje en el que define a "nuestro muchacho", un hombre plano y simple destinado a la política por ser hijo de quien es. Muchos admiraban a Barack Obama por haber llegado donde lo ha hecho teniendo en cuenta sus orígenes humildes y el color de su piel. Pero lo que esos admirados deberían preguntarse es cómo alguien que reconoce no haber leído nunca un solo libro ha podido gobernar el país más poderoso del mundo durante ocho años.

Y todos hemos padecido que alguien así esté al frente de un país tan poderoso. Porque ha contribuido a generar un mayor desastre para los palestinos, porque ha sufragado guerras y ha sido incapaz de demostrarnos que sea capaz de tomar una decisión eficiente. Eso también pone en cuestión a su Administración.

Y se va dejando a su país embarcado en dos guerras difíciles y absurdas; dejando a Estados Unidos con las arcas vacías en medio de una crisis financiera internacional gravísima; y se va cuando el país que preside tiene el prestigio más dañado que nunca. Se difumina en la historia y nos deja esta foto de recuerdo.

Sólo queda esperar que no siga el ejemplo de Aznar, metiendo las narices en todo y diviendo a su partido una vez deja de ser presidente. Pero éste da para mucho más, así que por hoy lo dejamos...

*****Artículo de Manuel Vicent en 'El País': http://www.elpais.com/articulo/portada/George/W/Bush/pavo/plastico/elpepusoceps/20081214elpepspor_10/Tes

2 comentarios:

Fernando dijo...

Sí, Vicen, pero no hay que olvidar que los mismos que votaron a Bush hace cuatro o hace ocho años son los que ahora han votado a Obama. Y no creo yo que hayan cambiado tanto. El presidente debe satisfacer sus esperanzas y si son ahora las mismas que hace años... En fin, todo se ha de ver. Yo habría votado a Obama también.Fernando

Vicente Rodrigo dijo...

Al menos Obama parece representar otros valores, aunque ya estamos viendo que no está por la labor de llevar a cabo grandes cambios y una vez más todas las promesas electorales de esperanza no dejarán de ser promesas. Tampoco creo que una sociedad tan conservadora le dejara ir mucho más allá.

Veremos cómo transcurre todo a partir del 20 de enero.
Saludos!!